Una cuando cumple 50 y tiene la vida casi resuelta, se empieza a dar cuenta que tiene muchas cosas que decir y sobretodo hacer. Ves las cosas diferentes y oyes cosas diferentes que te suenan a que tu vida ya esta terminada, que ya solo te queda estar tranquila en casa y pocos sobresaltos. Y es cuando mi mente, no mi cuerpo; dijo !Basta! Tengo cosas que hacer, quiero tener experiencias diferentes, quiero vivir cosas nuevas. Y es cuando decido ir a la Universidad, a la vez que soy abuela. Todo el mismo dia, estrenandome como abuela y como alumna.
Tan feliz como una chiquilla, tan nerviosa como todos. Hasta que llegas a la Universidad y te confunden con otro padre más que acompaña a su hijo el primer dia de clase y te confnden con algún profesor.
Mis hijos expectantes y a la vez contentos me regalan mis boligrafos y un neceser; que por cierto he perdido.
Mis hermanas diciendome que estaban muy contentas y apoyandome, !Tu puedes! Y yo tan feliz.
Llega el día de las presentaciones y todos tan felices, y después llega el día siguiente y ahi empece a pensar que me había equivocado de clase, si no entendía nada.Estaba en clase de japonés.
El grupo de mayores que somos unos pocos nos mirabamos y nuestras caras estaban estupefactas y no sabíamos que decir. Terminaban la clase y nos preguntabamos unos a otros ¿que tal? y uno me decía esto es cuestión de leer mucho.Yo lo miraba asombrada, y por más que lo leía no entendia nada. Pero yo inssistía.
Llego otra profesora y zas clase de chino, yo no salía de mi asombro; nuestras miradas ya no eran de asombro eran de Yo no entiendo nada.Nos dabamos animos y deciamos no pasa nada.
Ya no solo eran las asignaturas sino los medios didacticos , todo por ordenador, todo era digital.!Horror! Yo no daba crédito a tantas cosas que aprender y tan poco tiempo para atender las cosas.
Encima nos dicen que a partir de los 50 perdemos un 15% por ciento de retentiva de la memoria. Asi que tenía que luchar contra los elementos.
Busque alguien que me diera clase con mucha paciencia y que no me agobiara.Y la encontré Santa Cris.
Estos meses que estoy en la Universidad me he sentido como nunca; mal dormir, mal comer, hasta he sentido algo de nervios. Bueno no exactamente, yo he llegado a los examenes y me quedaba en off, y salia tan feliz.
Veo las caras de mis compañeros los mayores y nos damos animos y los aprobados de unos son casi tambien aprobados nuestros.
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